Como ferretería industrial en Madrid sur de referencia, contamos con una amplia gama de herramientas y materiales. En este post, queremos hablarte de los tipos de soldadura con soplete: blanda y fuerte.
En primer lugar, queremos explicar que la soldadura del cobre mediante soplete consiste en la unión de las partes de cobre con otro metal que se funde con ellas. En esta operación, la temperatura de fusión de la barral del metal de aporte ha de ser menor a la del cobre. En estos casos, la pieza que vamos a soldar no se funde. Es el tipo de soldadura más adecuada cuando queremos unir materiales distintos, que tienen poca soldabilidad o no necesitan una resistencia alta.
Como profesionales que trabajamos en una ferretería industrial en Madrid sur, te aseguramos que es la técnica de soldadura más sencilla, incluso para personas sin experiencia. Dentro de este método, encontramos la soldadura blanda, en la que se llega a temperaturas inferiores a 450 grados centígrados, mientras que en la fuerte se superan estos niveles. Cuanto más alta sea la temperatura de fusión del material de aporte, mayor será la resistencia de unión.
En electrónica, el material de aporte suele estar formado por una combinación de estaño -60%- y plomo -40%- y solo se necesitan 190 grados centígrados para su fusión. Hace años, con las tuberías de plomo, se empleaba una mayor proporción de este en el material de aporte, pero en la actualidad, con las canalizaciones de cobre, se ha sustituido por este último y una cantidad superior de estaño.
Desde Suministros Normalizados Industriales Rasan, S.L., queremos señalar que en las soldaduras fuertes el material de aporte está formado por una aleación de cobre y zinc o de cobre y plata.